Bajo el cielo ardiente del Caribe, donde el sol y el viento se entrelazan con historias de resiliencia, más de 130 profesionales de la salud (entre médicos generales, odontólogos, especialistas y personal de enfermería) escribieron una página memorable en la historia del cuidado humanitario en Colombia.
Convocados por la Fuerza Aérea Colombiana y en articulación con distintas organizaciones del sector salud y universidades, una brigada sin precedentes se desplegó en La Guajira, específicamente en “La Pista”, un asentamiento irregular ubicado sobre lo que fue un antiguo aeropuerto en Maicao, hoy convertido en refugio para miles de migrantes que habitan en condiciones de alta vulnerabilidad social y sanitaria.
Durante más de 25 horas ininterrumpidas y bajo condiciones climáticas exigentes, se brindaron más de 9.000 atenciones médicas gratuitas a una población que, en muchos casos, llevaba más de seis meses sin acceso a servicios médicos especializados. La zona fue transformada en una estación de salud temporal gracias al despliegue logístico de la Fuerza Aérea, que incluyó la instalación de carpas, adecuación de espacios y organización del terreno para ofrecer desde consultas básicas hasta valoraciones por especialidades.
La Fundación Universitaria Juan N. Corpas tuvo un papel fundamental en esta labor: sus médicos, residentes y profesionales de enfermería prestaron su conocimiento, compromiso y vocación, participando activamente en esta jornada de alto impacto humanitario. Su intervención fue voluntaria y sin retribución económica, pero lo entregado fue invaluable: tiempo, empatía y un genuino deseo de transformar realidades a través del cuidado de la salud.
Uno de los momentos más emotivos de la brigada fue la entrega de una silla de ruedas a Emmanuel Ruíz, un habitante del asentamiento que, debido a su condición física, no podía desplazarse con facilidad. El gesto no solo facilitó su movilidad, sino que representó un acto simbólico de dignidad y esperanza para su familia y comunidad.
“Nuestra principal motivación es poder venir a las comunidades más alejadas del país para brindar atención médica especializada. Esta es una población altamente vulnerable que, por condiciones geográficas y sociales, no recibe atención médica oportuna. Estamos prestos a servirles a todos aquellos que lo necesiten”, expresó el Dr. Pedro Pablo Becerra Albornoz, residente de tercer año de Medicina Familiar de La Corpas, quien lleva participando más de tres años activamente en estas jornadas.
Esta brigada no solo llevó salud. Llevó dignidad, escucha, humanidad y dejó claro que cuando las instituciones se unen por una causa noble, el resultado no solo es efectivo, sino profundamente transformador y también cambia vidas. #LaCorpasTeCambiaLaVida