La Dra. Liliana Rojas, egresada y docente Corpista, vivió una experiencia de intercambio cultural, en la cual compartió con estudiantes y docentes.
La Universidad Titu Maiorescu (Bucarest, Rumania) invitó entre el 19 y el 23 de mayo a la Dra. Liliana Rojas Muñoz, docente y egresada Corpista del Pregrado en Medicina y de la Especialización en Terapéuticas Alternativas y Farmacología Vegetal de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, a presentar su proyecto académico ante la comunidad internacional.
Su propuesta, “Taller culinario: de la teoría a la práctica”, está enfocada en promover un estilo de vida y una alimentación saludable a través de herramientas educativas prácticas, integrando ciencia, nutrición y bienestar.
Al regresar a Colombia, la Doctora Rojas conversó con el Área de Comunicaciones de la Corpas. En dicho espacio, reflexionó sobre cómo fue posible la realización de esta experiencia de intercambio, el valor de conocer la relación entre los hábitos alimenticios con el contexto sociocultural y el impacto del espíritu innovador que ha caracterizado a la Corpas durante toda su historia.

Comunicaciones Corpas (CC): ¿Cómo nació esta oportunidad de intercambio cultural entre la Fundación Universitaria Juan N. Corpas y la Universidad Titu Maiorescu?
Dra. Liliana Rojas (LR): Fue una coincidencia afortunada. Mientras buscaba fortalecer un convenio con la Fundación Alicia en Barcelona, surgió una convocatoria de la Universidad Titu Maiorescu, en Rumanía. A diferencia de otras, esta requería un médico y aceptaba proyectos de libre elección. Propuse un proyecto sobre estilos de vida saludables, el mismo que trabajamos con nuestros residentes y fue seleccionado con entusiasmo.
CC: ¿Cómo fue recibida tu propuesta por la comunidad académica rumana?
LR: La acogida fue excelente. Trabajé con estudiantes de medicina, odontología y docentes, tanto rumanos como internacionales. El taller se convirtió en un espacio emocional y cultural, donde compartimos experiencias a partir de una pregunta simple: “¿Cuál es tu comida favorita?”. Fue conmovedor ver cómo estudiantes de distintas culturas, incluso de regiones en conflicto como Palestina e Israel, se unieron alrededor de la comida y sus recuerdos.
CC: ¿Qué aprendizajes personales y profesionales te dejó esta experiencia?
LR: Más allá del ámbito académico, fue una experiencia profundamente humana. Fui recibida con calidez por personas que compartieron no solo su cultura, sino también a sus familias. También viví el contraste cultural: desde una estricta entrada migratoria hasta la ausencia de sonrisas espontáneas. Esto me hizo valorar aún más nuestra calidez colombiana y nuestra forma de recibir al otro.
CC: ¿Qué aspectos del entorno alimentario rumano te sorprendieron o consideras valiosos para el contexto colombiano?
LR: Su cocina es muy diversa, influenciada por culturas romana, alemana, italiana y turca. Consumen pan en muchas formas, algo que en Colombia solemos evitar. También valoran mucho las sopas y las comidas familiares. Me llamó la atención la modestia en las porciones y el uso de ingredientes sencillos, pero muy sabrosos. Es un enfoque que podríamos adoptar en nuestro propio sistema alimentario.

CC: ¿Qué mensaje les darías a otros docentes o estudiantes Corpistas que sueñan con vivir experiencias internacionales como esta?
LR: Les diría que estudien inglés, ya que es la llave que abre la mayoría de estas oportunidades. La medicina no solo se aprende en libros o consultorios; se enriquece conociendo otras culturas y formas de vida. Experiencias como esta te transforman y te hacen ver el mundo —y tu profesión— desde nuevas perspectivas.
CC: ¿Cómo se refleja el espíritu innovador de la Corpas en tu trabajo académico?
LR: Estamos liderando un cambio significativo. Somos pioneros en la enseñanza de hábitos de vida saludable y terapias complementarias. En Rumanía conocí hospitales que integran terapias como sonoterapia o magnetoterapia sin necesidad de una especialidad en medicina integrativa, lo que refuerza la relevancia de lo que enseñamos. Este interés incluso generó una invitación de una vicerrectora para escribir una publicación conjunta, algo que sin duda fortalecerá nuestra proyección internacional.
Felicitamos a la Dra. Liliana Rojas por llevar el sello de calidad Corpista a nuevos escenarios académicos y culturales. Agradecemos a la Universidad Titu Maiorescu de Rumania por recibir a nuestra docente y brindarle el escenario para dar a conocer su excelente propuesta académica.