La Escuela de Enfermería de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas celebra su noveno aniversario consolidándose como un referente de formación humanista, científica y socialmente comprometida en Colombia.
Desde su creación, esta Escuela ha representado el espíritu Corpista de servicio, excelencia y transformación social. Nació del sueño de formar profesionales capaces de liderar el cuidado desde una mirada integral, con la ciencia como herramienta y la empatía como guía. Hoy, nueve años después, ese sueño se ha fortalecido gracias a una comunidad académica, comprometida con el bienestar, la equidad y la innovación en salud.
En el marco de esta conmemoración, conversamos con la decana, María Antonina Román Ochoa, quien compartió con emoción los hitos, aprendizajes y proyecciones que han marcado este recorrido institucional.
Nueve años de crecimiento y transformación
Para la decana, hacer memoria de este camino despierta una mezcla de emociones: orgullo por los cerca de 200 egresados que hoy están transformando el cuidado de enfermería en distintos contextos; admiración por el equipo docente —cerca de 40 profesores con formación de maestría o doctorado y amplia experiencia clínica, docente e investigativa—; y gratitud hacia los directivos de la Universidad, quienes apostaron por una Escuela con identidad y sello propio.
En tan solo cinco años desde la primera ceremonia de grado, muchos egresados han continuado su formación en especializaciones y maestrías, consolidando un legado que crece con cada cohorte.
Momentos que dejan huella
Entre los recuerdos más significativos, la decana destaca con cariño el primer día de clases, la ceremonia de símbolos y la imagen de los primeros estudiantes luciendo su uniforme blanco y la toca con la cinta azul Corpista. Pero también menciona momentos más íntimos: acompañar la transformación de estudiantes que llegaron con miedos, inseguridades y vacíos académicos, los cuales hoy exponen con propiedad sus trabajos de grado, como también presentan propuestas innovadoras que impactan positivamente la calidad del cuidado.
Una formación que nace del alma institucional
Lo que hace única a la Escuela de Enfermería, asegura Román Ochoa, es su enfoque profundamente humano y social, inspirado en la visión del fundador de la institución, el Dr. Jorge Piñeros Corpas. Esta filosofía no solo se transmite en los contenidos académicos, sino también en la forma como se vive el día a día en la comunidad educativa.
Los docentes se sienten valorados, trabajan con pasión, y esa energía se refleja en el aula. Cada estudiante es visto como una historia, un rostro, un proyecto de vida que merece acompañamiento, confianza y proyección.
Posicionamiento y voz propia en el ámbito académico
Uno de los logros más significativos de estos nueve años ha sido consolidar una identidad respetada dentro de una universidad con una sólida tradición médica. La Escuela ha logrado posicionar la enfermería como una disciplina fundamental, con voz propia, pensamiento crítico y una invaluable contribución al conocimiento, la salud y la sociedad.
Profesionales que lideran el cuidado
La Escuela ha evolucionado al ritmo de la transformación del rol del profesional de enfermería en el mundo. Hoy, sus egresados no solo cuidan: también lideran procesos, investigan, toman decisiones clínicas y participan en la formulación de políticas públicas. En respuesta a este desafío, la formación impartida se basa en una estructura integral: ciencia, ética, competencias clínicas avanzadas, investigación, trabajo interdisciplinario y un sólido enfoque humano.
Aprendizajes personales y sueños colectivos
Liderar la Escuela de Enfermería ha sido también un proceso profundamente transformador para su decana. A lo largo de los años, ha aprendido —gracias a sus estudiantes— que no hay sueños imposibles. Su testimonio resalta la resiliencia de quienes llegan a la Universidad desde diversas regiones y realidades, muchas veces atravesando barreras personales, familiares o económicas. “Verlos crecer, superar miedos y convertirse en profesionales capaces y compasivos es la mayor lección que me llevo”, afirma.
Un mensaje de gratitud y esperanza
En este aniversario, María Antonina Román Ochoa envía un mensaje sincero a toda la comunidad: a los docentes, por su compromiso con una enfermería que combina excelencia científica y calidez humana; a los estudiantes, por confiar en la Corpas como espacio de formación y entrega; y a los egresados, por representar el espíritu Corpista con su labor diaria en los diferentes campos del cuidado.
Mirando hacia el futuro
El sueño es claro: convertir a la Escuela de Enfermería en un referente nacional e internacional por su sello humanista, fortalecer sus programas de posgrado y seguir formando profesionales que lideren con ciencia, valores y pasión.
Revive esta historia de crecimiento y vocación completa en nuestro canal de YouTube @UniCorpasTV, donde encontrarás la entrevista a la decana María Antonina Román Ochoa y más contenidos que reflejan la esencia de nuestra Escuela.
Porque en la Corpas
formar profesionales no es solo una misión educativa, es una apuesta por transformar vidas.
¡Gracias por hacer parte de estos 9 años de historia, entrega y compromiso con el cuidado! #LaCorpasTeCambiaLaVida