“Ipiales es tierra de gente buena y solidaria. Cuando llegan brigadas como esta, sentimos que no estamos solos. Que sí hay personas que vienen a ayudarnos sin esperar nada”. Rosenberg Guevara, habitante de Ipiales (Nariño).
Las brigadas de salud de la Fuerza Aeroespacial Colombiana representan una oportunidad única para el personal en formación en Medicina, Enfermería y la Especialización en Medicina Familiar de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas: un espacio donde la vocación y el conocimiento se ponen al servicio de quienes enfrentan grandes desafíos para acceder a los servicios de salud. Este fue el caso de la jornada desarrollada los días 4 y 5 de octubre en Ipiales, Nariño, en la que niños, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad recibieron atención médica integral. En esta misión participaron la Fuerza Aeroespacial Colombiana, los Profesionales Oficiales de la Reserva, la Corporación El Minuto de Dios, los Optómetras Voluntarios por Colombia, la Universidad Militar Nueva Granada, la Universidad del Rosario y la Fundación Universitaria Juan N. Corpas.
Una misión que une conocimiento y servicio
La población beneficiaria tuvo acceso a servicios de pediatría, ginecología, medicina interna, medicina familiar, fisioterapia, odontología, optometría, enfermería, psicología, ortopedia, ecografías y mamografías. En total se brindaron más de 1.300 atenciones durante los dos días de trabajo conjunto.
“No siempre es fácil llegar a estas zonas, pero lo hacemos con el corazón. Muchos pacientes no tienen acceso a servicios médicos y poder escucharlos o darles una palabra de aliento ya es una forma de sanar. Esta brigada fue muy especial: la gente nos esperaba desde temprano y al día siguiente, algunos regresaron solo para agradecernos, trayéndonos pan de maíz como muestra de cariño”.
Dr. Camilo Triana, Residente de la Especialización en Medicina Familiar.
Aprendizajes que trascienden el aula
Para los estudiantes, la brigada fue una experiencia profundamente transformadora.
“Entendí las desigualdades en salud que existen en nuestro país y el papel que tenemos los médicos familiares para ofrecer soluciones reales. Aquí aprendimos a ser resolutivos y humanos. No teníamos laboratorios ni imágenes, pero con semiótica y conocimiento logramos diagnósticos y tratamientos. Lo más valioso fue ver la confianza de la gente en nosotros”.
Sebastián Fernández, estudiante de Medicina, 10.º semestre.
El equipo de enfermería también vivió momentos de gran emoción y orgullo profesional. “Nos vamos con el alma feliz. Entregamos lo mejor de nosotras y la gente de Ipiales nos llenó de gratitud. El momento más lindo fue cuando apadrinamos a un niño que llevaba años sin tener acceso a unas gafas. Verlo ponerse sus gafas y a su mamá llorar de alegría nos recordó por qué elegimos esta profesión: porque sanar también es dar esperanza”. Claudia Ortuy, Jefe de Enfermería de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas.
Una de las más lindas historias que conocimos fue la de Daniel Santiago, quien recibió la donación de unas gafas por parte de las estudiantes de Enfermería Corpistas, su madre, Clemencia Bellota Cabrera, refleja el espíritu de esta misión humanitaria: “Nunca imaginé algo así. Personas que nunca habían visto a mi hijo lo miraron y les tocó el corazón. Fueron seis ángeles los que lo atendieron con tanto amor y ternura. Ver a Daniel decirme ‘mamá, sí se puede’ fue el momento más grande de mi vida. Ojalá esta misión llegue a más niños como él, que muchas veces son discriminados y hoy, por fin, se sintieron vistos y amados”.
Estas palabras resumen el impacto de una experiencia que trasciende la atención médica. La brigada en Ipiales fue un encuentro entre ciencia, servicio y humanidad, donde cada gesto, diagnóstico y sonrisa reafirmaron la misión de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas: formar profesionales capaces de transformar vidas desde la compasión y el conocimiento. #LaCorpasTeCambiaLaVida