Desde México hasta Colombia, dos jóvenes estudiantes de Psicología decidieron asumir el reto de vivir una experiencia distinta, más allá de sus aulas habituales.
Iran y Sarahi de la Universidad de Guadalajara llegaron a La Corpas como parte del Programa Delfín, con el deseo de crecer como investigadoras, terminaron llevándose mucho más: cultura, bienestar y una universidad que les abrió las puertas de verdad.

¿Por qué eligieron La Corpas?
Ambas estudiantes cursan sexto semestre de Psicología y decidieron aplicar al programa Delfín motivadas por el interés en la investigación en calidad de vida y cultura de paz.
“Me impulsó el deseo de aportar desde mi área, contrastar ideologías y formarme profesionalmente”, explica Iran, de 21 años.
“Quería una nueva oportunidad con la investigación y hacerlo en otro país me parecía ideal”, agrega Sarahi.
Al buscar opciones, la propuesta investigativa de la Corpas llamó su atención, y al llegar, encontraron una institución que va más allá del conocimiento teórico. Desde el primer día, se sintieron parte de la Comunidad Corpista. El acompañamiento, la cercanía de los docentes y la calidez del entorno académico fueron evidentes.
“Estoy sorprendida por la universidad: académicamente es muy completa y con instalaciones de primer nivel. Me llevo una excelente impresión”, asegura Sarahi.
La Corpas y su apuesta por el bienestar
Uno de los aspectos que más les sorprendió fue el enfoque real en el bienestar integral del estudiante, algo que según comentan, no es tan común en su universidad de origen.
“En México es más individualista. Aquí los docentes y administrativos te impulsan a avanzar”, resalta Iran.
Este enfoque marca una diferencia profunda, tanto a nivel académico como emocional y fue parte fundamental de la experiencia.

Cultura de paz: una vivencia cotidiana
La investigación sobre cultura de paz no fue solo un proyecto, sino algo que vivieron en la práctica. Ambas destacan que en la Corpas dicho concepto se traduce en espacios reales, relaciones respetuosas y una comunidad que convive en armonía.
Incluso resaltaron como detalle significativo la existencia de espacios como el Club House y las zonas de descanso, diseñadas para generar bienestar y comunidad.
Una experiencia que transforma
El paso de Iran y Sarahi por la Fundación Universitaria Juan N. Corpas fue mucho más que una estancia investigativa; están viviendo una experiencia transformadora que las conectó con otra cultura, un modelo diferente e innovador.
“Me siento feliz y agradecida. Compartir desde otro país conocimientos, costumbres y vivencias ha sido una de las mejores decisiones que he tomado”, concluye Iran.
Al recibirlas, La Corpas reafirmó su compromiso con la internacionalización, la investigación y sobretodo con la formación de seres humanos íntegros. Estas dos jóvenes mexicanas encontraron en la institución mucho más que un espacio académico: hallaron una comunidad que las hizo sentir en casa, una familia receptiva, guía y potenciadora de su crecimiento.
#LaCorpasTeCambiaLaVida y estas extraordinarias y talentosas estudiantes invitadas tendrán la oportunidad de vivir la experiencia académica de la Corpas y Cultural de nuestro país.
¡Disfruten de su estadía y bienvenidas a a Corpas!